Robin y yo fuimos al instituto juntos. Planeábamos correr mil aventuras, pero luego llegó ese tal Batman y le hizo una oferta en el extranjero que no pudo rechazar.
Ahora, años después, Robin me ha llamado desde la estación de Sants. Ha roto con Bruce. Está allí de pie con una maleta en cada mano, está solo y no tiene a quién acudir. El destino y la crisis del 2013 nos han unido de nuevo. Habrá que ver hasta donde y hasta cuando.
Como decía aquella, estoy contenta de que vuelvas, porque nunca te perdoné que te fueras tan lejos y tan para siempre.
Welcome back Robin 🙂
Deja una respuesta