Archivo | diciembre, 2014

Bienvenido a Livingstone

23 Dic

Livingstone es una especie de academia publicitaria. Nos han vendido que en ella se forman los mejores. Cada 9 meses hay una plaza libre y llaman a un nuevo candidato para entrar. Digamos que es un privilegio que te llamen a sus filas. Digamos que esta vez, sin saber por qué, han llamado a Robin.

Jess, quieren que entre en Livingstone.
¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¡Robin eso es increíble!
¿Ah, sí? ¿Tiene fama, verdad?
Sí Robin, es la mejor academia.
¿Y qué saco yo de eso?
Durante 9 meses vas a aprender muchísimo, te vas a rodear de los mejores, vas a hacer campañas increíbles, formarás parte de los mejores proyectos, de un equipo de renombre, estarás a la última en el mundo publicitario…

Robin mira a Jess con cara de incredulidad, tiene muchas dudas. Se las va planteando a Jess, pero poco a poco y tras el chaparrón de motivos que ella le da, se va convenciendo de que tiene que ir a Livingstone.

Así que Robin is in. Se ha dejado fichar.
Y aún no ha entendido nada de lo que pasa allí.
Nada de cómo hacer su trabajo.
Nada de lo que piensan los demás.
Nada de lo que se espera de él.
Y mucho menos nada de lo que espera él del lugar.
Nada.
Nada de nada.

Cuando meses después intentarían fichar al Gran Andrés Requena, éste antes de hipotecar los próximos días de su vida, preguntaría: ¿Hay tías buenas?

Y Robin se daría cuenta de porqué Andrés Requena es el Gran Andrés Requena.
Y de que esa sí era una pregunta para hacerse antes de dejarse fichar.
Sobre todo en un lugar como Livingstone.

Super heroinas