lavenganzaderobin

Como bien dijo el guardián entre el centeno, no es que septiembre no nos guste es que el verano nos gusta demasiado. No eres tú, septiembre, somos nosotros. Septiembre es el villano que siempre vuelve. El malo que nunca muere. Y por eso nosotros, de cala en cala, rebañamos hasta el último minuto de Agosto. ¡Qué salaos!

Jess, yo hoy salgo a lo loco, sin carcasa en el iphone y carpe diem. Y en septiembre…

Dejo el gin y me apunto al gim. Y lo dice con la copa en la mano, la tumbona en la espalda y Calvin Harris sonando de fondo. Vamos que lo de correr solo para pillar el último ticket de la happy hour se acabó. Robin, tú lo único que sabes dejar atrás son los problemas, no los Kilómetros. Dudo que creas que existe el verbo correr sin un se detrás. Seamos sensatos.

Me apunto a inglés. Si toda la lengua inglesa que has repasado este verano ha sido la del rubiaco de Manchester. Robin, que te enrollaste con él en el primer concierto de Agosto y no has dejado de estudiártelo. Ya. Que vas a volver a las jaulas de estudio. Nivel de credibilidad menosdiez.

Aprendo a cocinar. ¿Y empezamos la dieta? Ajá. Muy lógico. Y muy coherente.

Y lo más importante, me busco un novio. Pues ala, hasta el alto al juego de septiembre besen a discreción.

Robin, por qué no dejamos que llegue septiembre, disfrutamos de las últimas horas del verano y… ya se verá, no?

Seeee Robin, dámelo todo!