En un festival que empieza por bebe es obvio que está prohibido pasar sed. Prohibido y penado, porque es una pena que teniendo miles de carritos con banderita de birra, vayas a pedir copas a los de la go-pro. Demos gracias al señor por conservarnos el instinto cazador y avistar así, a lo lejos, el ciervo de jäger. ¿O era un unicornio?
En cualquiera de los casos, si a esto le añades 138.000 personas en una montaña dándolo todo, ya tienes un festival, nivelbilbao. Y cuando surge el efecto nivelbilbao, estás perdido, my friend.
Un concepto tan bestia y animal como las fieras con las que nos juntamos allí.
Por ejemplo, una birra de 2,5 litros en vaso de plástico es un refrigerio, nivelbilbao. Y una putada, nivelbilbao, para los de bufeta libre que se mean cada 6 minutos. Ni 5 ni 7. Cada 6. Preciso. Lo sé.
Una autofoto de grupo con todos saltando y cayendo al suelo, tres tobillos rotos, un esguince intercostal y 7 puntos de sutura, no es más que un selfie, nivelbilbao.
Que se caiga un chaval se abra la cabeza, caiga en coma y no sepas nunca más si se recuperará del traumatismo craneoencefálico, es un simple cuidadoconelescalónchaval, nivelbilbao.
Colar 3 petacas y 5 latas en el tanga, es un chocholata, nivelbilbao. Y luego vais y os lo bebéis. A morro.
Llegar directa de Baqueira Beret y estar 3 días de party sin dormir porque te has confundido entre la pista negra y la de sony, es el típico error, nivelbilbao.
Llevar todo tipo de atrezzo, la cara llena de carmín, un cetro con luces y empezar a chillar porque se han acabado las pilas y es el fin del mundo, es fanatismo, nivelbilbao. Eso o una excusa para empezar una orgía por aquello de, en el fin de los días, que Diós nos pille confefollaos.
Y así infinitas BBK Live situaciones.
Infinitas, nivelbilbao ;-P
Nota de Robin: Si queréis saber qué pasó en realidad en el BBK Live, no dejéis de leer la crónica de gafapastas.
Q grandeeeeeeee…